El Papa Francisco aseguró que “los que cuidan a los niños están del lado de Dios y vence a la cultura del descarte”.
En un mensaje de video enviado por el Santo Padre el miércoles 20 de noviembre a los participantes en la velada solidaria “Una noche de estrellas para el Bambino Gesù”, con motivo del 150 aniversario del Hospital Pediátrico Bambino Gesù, celebrada en el Aula Pablo VI, el Pontífice reconoció que “el sufrimiento de los niños sigue siendo el más difícil de aceptar”.
No obstante, “el Hospital Bambino Gesù, en su actividad de atención diaria, se convierte en un signo de la caridad de toda la Iglesia que se pone al servicio de los más débiles y de los más frágiles”.
“He tenido la oportunidad de encontrarme varias veces con los niños y jóvenes del Hospital Bambino Gesù. Sentí inmediatamente el compromiso y la pasión de los médicos, de los enfermeros, de los investigadores y de todos los que están cerca de los niños enfermos. Vi la ternura de las miradas y el calor de los abrazos en lugares que ciertamente son de dolor y sufrimiento, pero también de valor y esperanza, de mucha esperanza”, afirmó el Obispo de Roma.
Recordó que “el Bambino Gesù nació hace 150 años como un regalo de amor –la oferta de una hucha– para recibir y tratar a los pequeños pacientes de la ciudad de Roma. A lo largo de este siglo y medio de historia, la medicina ha hecho extraordinarios progresos y el Hospital ha sabido invertir en la investigación y poner la ciencia al servicio de la caridad”.
Finalmente, destacó que “el Bambino Gesù ha crecido mucho en sus competencias y conocimientos, se ha convertido en uno de los centros de cura infantil más importantes de Europa y del mundo. Ha ampliado las fronteras de su acción para recibir a los pequeños pacientes que no pueden ser tratados en los países en los que viven y para ayudar a esos países a crecer en la ciencia médica, ejerciendo concretamente esa caridad del saber tan querida por nuestro amado Papa San Pablo VI”.